Hoy al amanecer nos levantamos, y tras un magnifico desayuno en el sofitel, hicimos el check-out
Sobre las 9,30 de la mañana llegamos alli con nuestro coche, lo aparcamos en el parking del centro de visitantes y tras comprar los tickets de entrada, nos fuimos a la sombra a la espera de que pasara a buscarnos nuestro guia para hacer el tour que habiamos contratado (visita del desierto durante el dia y noche en uno de los campamentos beduinos). Nuestro guia se retrasaba, y fuimos a recepcion a preguntar si podian avisarlo. Para ser que era imposible ya que casi todos los guias se llaman igual (hassan, Mohamed, son los nombres mas usados por alli). Por suerte, a los cinco minutos aparecio y nos subimos los cuatro en un todo terreno junto con las mochilas con las cosas necesarias para ese dia y esa noche. Estuvimos en el coche 1 minuto, y de nuevo bajamos a la entrada de la aldea, donde habia un bar y nos esperaba el chico que se encarga de toda la organizacion del tour. Alli nos invito a un te, y cuando nos explico todo lo que ibamos a ver y a hacer, le dimos el dinero del tour y volvimos al todo terreno con el que seria nuestro guia y el cocinero. Las vistas desde el bar prometian asi que iniciamos este dia con muchas expectativas.
Alli, en nuestra "habitacion", dejamos las mochilas y antes de comenzar el tour, nos obsequiaron con otro te y unas pastas.
Luego, ya con el todoterreno comenzamos el tour. La primera visita fua al manantial de Lawrence de Arabia.
Alli nos encontramos con mas gente que hacia la excursion. El sol empezaba a calentar, y mientras los chicos deciedieron subir la montaña para ir a ver el manantial, nosotras nos quedamos mirando las inscripciones rupestres que habia en las piedras. Eran muy chulas, y se veian letras y animales. No son las unicas inscripciones nabateas que veriamos.
Al cabo de unos minutos reanudamos el camino, y nos dispusimos a ver la ultima parada antes del almuerzo: La casa de Lawrence de arabia. Esto no tenia demasiado interes, ya que la casa estaba derruida pero al menos habia buenas vistas.
Eran las 12,30 y ya habia mucha hambre, asi que volvimos al campamento y alli nuestro cocinero nos tenia ya el almuerzo listo.
La comida eran platos tipicos de alli pero sus nombres en español podrian ser: pipirrana (o al menos se parecia), judias con mas verduras, crema de garbanzos y crema de yogurt (para poner al pan). Todo estaba muy rico y cuando estabamos terminando de comer, nos encendieron el fuego para que cuando volvieramos de noche de la segunda parte del tour, no pasaramos frio (si ahora estariamos a 28 grados, ¿tanto frio hara por la noche?).
Cuando salimos del cañon, alli estaba nuestro coche preparado para llevarnos al siguiente lugar, los puentes de roca. Primero vimos uno a lo lejos, donde nos dijo que solo se puede llegar escalando.
Luego nos condujo hasta los pies del puente Umm Frutz, el cual esta bastante alto pero se puede subir sin equipo de escalada.
"Aparacamos" el coche al pie de una enorme duna de arena roja, y como ya habia refrescado algo cogimos las sudaderas por si pasabamos frio.
Como faltaban unos minutos para la puesta de sol, le dijimos que nos escribiera en la arena el nombre de Jordania en arabe, para tenerlo de recuerdo.
Despues nos dijo que subieramos un poco mas hasta las rocas de lo alto, que desde alli tendriamos unas vistas increibles y asi fue:
En un momento, bajo la temperatura de golpe y se hizo noche cerrada asi que volvimos al campamento, donde nos encontramos con nuestro fuego encendido, la cena preparada
Aqui parece pequeña pero era enorme. Fuimos a decirselo a Carlos y Yolanda para que miraran en su tienda, y luego avisamos al guia. Nos dijo que no problem, que en el desierto no habia animales mortales para el hombre asi que apagamos la luz y a dormir en compañia. Felices Sueños desde el desierto jordano!!!
ay ke ver ke historia.. yo soy tu y le fuera pegao una ostia al bixo ese.. ke asco Uu
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